Son españoles? Digo que sí con la cabeza y mentalmente repaso mis últimos comentarios en voz alta por si he dicho algo que no debo. Estamos en un
tren que nos lleva sobre el Mar Báltico desde Copehague (Dinamarca) a Lund (Suecia). El chico, que nos habla amable y rápidamente para impresionar a su compañera de viaje, nos cuenta que trabaja en un crucero por el Báltico y que vuelve de vacaciones a casa. Mientras abre otra cerveza con la tapa de su móvil, dice que sabe español porque su abuela es de Tenerife (!). Completa su versión del marinero de permiso -mujer y cerveza ya están- enseñándonos un tatuaje en su antebrazo, en español, y en letra
Times New Roman tipo 25:
NADIE PUEDE JUZGARME
Buena psicología invertida, pienso yo.
Son españoles? Muchos buques llevan banderas de conveniencia que no son las que se esperaría. La versión en estudiante se llama filiación, y por primera vez (creo), me llevar una bandera distinta de la mía:
Well that's not quite a German name, is it? Típica frase "rompehielos" durante los coffee-breaks.
Why? My name is Friedrich Schiller. Varias horas de charlas inhiben nuestro sentido del humor.
La recepcionista del hotel lo conserva: llego -maleta en mano y cara de
ayúdeme- y le pregunto por la residencia de estudiantes de igual nombre que el hotel. Ella arruga la cara y dice
I don't have any idea! En seguida se ríe y me dice que le siga hasta el ascensor de señales algo raras:
Tres pisos de angustia (¿Cada cuánto se cae este ascensor?) más tarde llego a la habitación. A la mañana siguiente descubro que tengo que poner algo en la ventana si no quiero depertarme todos los días a las 6:00 am:
Cojo la manta roja y al irla a colgar de la ventana descubro en todo el marco pelusa roja.
¡Momentazo CSI!