lunes, 3 de marzo de 2008

IKEA state of mind

Hace tiempo me di cuenta de por qué me gusta montar muebles de Ikea. Son el problema perfecto. Un puzzle en 3D que se hace con herramientas. No son muy difíciles de montar, pero tienen la dificultad suficiente como para que, al terminar, se pueda disfrutar un poco de esa sensación que se tiene cuando se resuelve un problema. Lo que nunca pensé es que también el somier hubiera que montarlo tabla a tabla!

Mi cama debe ser de las pocas cosas de mi casa que no son de Ikea. Cuando hice mi primera mudanza en Berlín, saliendo de la residencia en Schlachtensee con otros 3 erasmus a un piso en Prenzlauer Berg, casi nadie compró muebles Ikea (esos vinieron con la primera beca de verdad). Alquilamos una furgoneta inmensa y fuimos siguiendo anuncios de gente que se quería deshacer de muebles grandes y los regalaba. La cama fue uno de ellos. Así fue como mi Mitbewohner, un companiero gaditano que algún día dejará un comentario, durmió sus últimos seis meses en Berlín en una cama que alguien quiso regalar. Después hubo que llevarla a casa de una amiga para guardarla 6 meses (en Schöneberg), en los que yo regresé a la residencia. Cuando volví al centro, a un piso, de nuevo a sacarla y subirla, esta vez a Berlin Mitte. Su último destino ha sido Jena. Nunca un regalo dió tanto de si. Lo curioso de todo es que ninguno de los transportes fue con la misma gente. En las tres mudanzas he tenido ayuda siempre de gente distinta. Primero los erasmus 04/05 (se fueron), luego los erasmus 05/06 (se fueron también) y por último unos companieros del trabajo (se vinieron a Jena también).

Y como hablo del piso de Berlín Prenzlauer Berg y el otro día de ventanas, ahí va la foto. Es desde balcón, a la esquina Danziger Str. / Greifswalder Str. La esquina del fondo es Danziger / Prenzlauer Allee, y un la siguiente sería ya U Eberswalder Str. Mi ventana daba al balcón, orientado al sur, y la casa era un piso 3°, con lo que en verano los atardeceres eran así. Algún día diré algo sobre El cielo sobre Berlín:


2 comentarios:

Anónimo dijo...

O si, lo del somier a piezas de Ikea, ahi estuvimos, y lo divertido que es cuando falta alguna pieza...

De todas formas a mi no me convencen estas cosas de las manualidades...

Y no habla más que del pasado, y las vistas actuales? El cielo sobre Jena tampoco tiene desperdicio...

Anónimo dijo...

Que tienen en comun los Erasmus y los dias en el despacho? Primero no te lo planteas o no lo puedes creer, pero luego: se van! ;-) Und für beide liegt die Lebensweisheit Carpe Diem nahe, aber ich glaube im Büro wird sie nicht so häufig umgesetzt. Zumindest von mir nicht. Hoffentlich liest das nciht mein Chef.