lunes, 31 de marzo de 2008

El humor y la melancolía

El humor, sobretodo el escrito, parece una cosa difícil. Si uno se pone delante de una hoja en blanco e intenta llenarla, más temprano que tarde acabará en algo descriptivo o en algo melancólico. Un amigo nos contaba ayer que sólo le daba por escribir en su diario cuando está triste. Después, al leerlo, da la impresión de que él es muy triste y melancólico. Pojclaro.

Nadie se sienta a escribir "Entra un tipo un bar y le dice al camarero...". Eso es difícil. El escritor sin ideas de Desayuno con Diamantes no sabe sobre qué escribir, y se pone a contar lo que le pasa, es decir, escribe sobre su vecina, Audrey Hepburn). En ese momento oye sonar la que quizá sea una de las mejores canciones del cine, Moonriver, y George Peppard(*) sale a la ventana, ve a la chica tocando la guitarra y se enamora de ella. Vale, todo muy cursi, pero ninguno nos imaginamos el enamoramiento si Audrey cantara una rumba de Peret. La melancolía vende más que el humor.

El humor tiene una carga importante de sorpresa, inesperada. Por eso quizá todo el mundo diga que es más fácil escribir un buen drama que una buena comedia. Yo estoy en la cola de la mensa. Voy a pagar, la cajera me pide 2ct sueltos. Le digo que no que no tengo. De pronto me acuerdo de que sí, los saco del fondo del bolsillo. Bromeo -Usted sabía que yo los tenía. La cajera, como no hay nadie, se anima -Puedo ver a través de sus pantalones. Me quedo callado. Lo ha oído alguien más? Intento mantener la sonrisa, para que la cajera no se dé cuenta del caramelo que me acaba de poner en la boca. Se da cuenta -Bueno, eso último no lo tendría que haber dicho. Estoy un poco suelta. Me da la vuelta y me voy a la mesa pensando en este post. Alguien escribe el resto del guión?

(*) Pensar que acabó de jefe del Equipo A le da perspectiva. Me encanta que los planes salgan bien.

6 comentarios:

Clausius dijo...

Nada más leer lo de Moonriver se me han venido a la cabeza los programas de cine nocturnos de Carlos Pumares. Esa era una de sus canciones más repetidas. ¿Os acordáis vosotros o érais aún demasiado peques? (que conste que yo hablo de su última época, allá por 2001)

Gute Nacht

PS: Nosotros como pagamos con tarjeta de estas sin contacto no tenemos esas historias en la Mensa. Bueno, yo hoy sí. Hoy estaba un poco más en mi mundo de lo normal y se me ha olvidado la cartera encima del cacharro que lee el saldo (la moda es directamente sacar la cartera con la tarjeta dentro), y el señor de la caja me ha avisado, sin éxito, así que me la ha llevado personalmente al sitio donde me he sentado. Curioso...

PS2: El amigo del principio y yo nos parecemos un poco.

Anónimo dijo...

El humor, además esta generalmente despreciado. Y es una cosa más personal. Pero hay buenos ejemplos de escritos...

Y aunque Moonriver me gusté, prefiero otros temas de Mancini. En lo que estoy totalmente desacuerdo es que no se pueda uno enamorar de una rumbera...

Guille dijo...

Sabía que acolóstico diría lo de la rumba :)

No digo que EN REALIDAD sea así. Alguien vio a alguna vez alguna mujer tocando la guitarra en el alféizar de una ventana con una toalla en la cabeza? Y si la vió, se enamoró o llamó a los bomberos pa'que la bajaran?

Digo sólo en la peli.

Anónimo dijo...

Sus vais a cagar de rumba proximamente...

Y que va a saber Mancini de rumba...

Ahora si nos ponemos más priofundos, te puedes enamorar a primera vista, o el Peppard solo se la queria pasar por el cepillo? :D

Matilde dijo...

Jajaja buenos comentarios ...Aunque en efecto uno escribe usualmente cuando esta triste. Por eso para desquitar los sentimiento ahogados ocupamos el papel ya que de no hacerlo así se quedaría en nuestras entrañas jugándonos malas pasadas.

Matilde dijo...

Por cierto ¿será cosa aún mas rara que ami me guste alguien que se a tropezado con sus propias agujetas.?