Para los estudiantes de doctorado, o postdoctorandos e investigadores que tengan un jefe, los jefes son esas personas que nunca están, pero que aparecen por tu despacho en el momento que te metes a ver El Pais.com, tu hotmail, o escribir tu blog. Tienen la peculiaridad de estar en el otro lado del planeta (la mía está ahora en el Mar Muerto) cuando más falta hacen. Y cuando más falta hacen no es porque te asalte una duda crucial sobre tu investigación (alguien NO tiene dudas de su investigación todo el rato?), o porque creas que tienes un resultado increíble (alguna vez alguien ha tenido un resultado increíble?). No, cuando más falta hacen es cuando TIENEN QUE FIRMAR UN PAPEL, o peor aún, escribirlo. Quién no ha escrito un papel como si fuera su jefe y luego se lo ha dado a firmar? Es la típica excusa "yo te firmo lo que tú quieras, pero me lo escribes tú" (*). Esto se vuelve absurdo cuando lo que tienes que escribir es la valoración que tu jefe hace de tí. Ayer un companiero tuvo que hacer eso mismo para una solicitud de beca. Se pasó toda la tarde escribiendo un texto sobre por qué él creía que su jefe creía que él era el candidato ideal. Y por supuesto, esas cosas son siempre PARA MANIANA, porque si no, no tendría gracia.
Curiosamente, los exámenes que tengo que corregir siguen sin corregirse. Los metí en un cajón (diría gaveta, pero solo los canarios me entenderían) ayer, y hoy siguen igual. Revisando unos apuntes para corregirlos me acordé de cuando estudié la materia en la carrera. Era una asignatura divida en dos partes. Una me encantaba, y la otra la detestaba. Obviamente, la que odiaba me quedó para septiembre, el único de toda la clase, y el profesor se olvidó (!) de venir el día del examen en septiembre. Llegó con la lengua fuera y me puso en examen sobre la marcha. A las dos semanas me vine (me fuí) a Berlín, así que fue el último examen de mi carrera en Espania (en la Universidad de La Laguna).
Por último, la foto. No podía pasar la primera semana del blog sin poner una foto, porque es verdad que los blogs quedan aburridillos sin fotos. Como no me pude decidir, ahí les dejo con ésta. Por supuesto, todos los derechos reservados...jeje, hasta que ponga la licencia de creative commons, que quien yo sé me ayudará a hacerlo. Se llama creo que soy adoptado, en ruso. Fue hecha el fin de semana pasado en siberia.
(*) Por qué un fax suele poder ser sustiuto del original y la fotocopia no? Eso sí es una duda crucial de la investigación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2008
(68)
- ► septiembre (6)
1 comentario:
Ay los papeles, la burocracia y las firmas... talmente de acuerdo... Y no es para Mañana, es para Ayer...
lo peor...
Publicar un comentario